En esta pintura se ve a una mujer con una mascara africana posando con un gato, mientras de fondo aparece la cara del actor cartagenero Isidoro Máiquez, como lo retrato Francisco de Goya, en la puerta de una tienda de vinos.
Para pintar este cuadro me inspire en las ilustraciones del artista de comic francés Jacques de Loustal y en una anécdota sobre Isidoro Máiquez, en realidad sobre la estatua que hay del actor en la Plaza San Francisco de Cartagena, Murcia, España, hace unos 20 años, había un gamberro que no sabíamos si era un mendigo o un jovenzuelo con ganas de guasa, que siempre se subía a la estatua y le colocaba en la mano un brick pequeño de vino de una conocida marca. Eso se quedo marcado para siempre en mi memoria a fuego.
El dibujo está realizado en A3 en papel de 200 gramos con pintura acrílica y también puede verse en mi Instagram:
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